Las calles de La Bañeza se llenaron ayer de color, tradición y música con el espectacular Desfile de Mascaradas que marcó el cierre del III Congreso Internacional de Mascaradas. A las 17:00 horas la comitiva inició su recorrido en el Colegio San José de Calasanz, y decenas de vecinos y visitantes acudieron para presenciar el evento que recorrió las principales calles de la ciudad y concluyó el congreso que también tuvo actividades en Mansilla de las Mulas, Llamas de la Ribera y Velilla de la Reina.
El desfile avanzó por las calles Labradores, Magistrado García Calvo, Vía de la Plata y Conrado Blanco, pasando por la Plaza Obispo Alcolea y continuando por calles emblemáticas como Ángel Riesco, la Plaza Reyes Católicos y la Plaza Mayor. Durante el trayecto, los asistentes disfrutaron de una breve actuación musical en la Vía de la Plata, que sumó ambiente festivo a una tarde que honró las tradiciones y el patrimonio cultural de la región. Finalmente, la comitiva regresó al punto de inicio en el Colegio San José de Calasanz, donde concluyó el evento.
El desfile contó con grupos de mascaradas tanto locales como internacionales, destacando la diversidad de tradiciones representadas. Entre los grupos de la provincia se encontraban el Antruejo de Cimares del Tejar (Asociación Recreativo y Cultural Valdaguas), el Antruejo de Velilla de la Reina (Asociación Cultural Toros y Guirrios), y el Antruejo de Alija del Infantado (Asociación Cultural Jurrus y Castrones).
Además, desde la región portuguesa de Bragança participaron numerosos grupos, como los caretos de Grijó de Parada, Salsas, y Arcas, así como el grupo de Bragança que incluyó las figuras de Morte, Diabo y Censura. Entre los acompañantes de estos grupos estaban los pauliteiros y músicos tradicionales, que aportaron ritmo y autenticidad al desfile.
Este desfile final en La Bañeza ha sido una verdadera fiesta de tradiciones compartidas y un recordatorio de la riqueza cultural que une a las comunidades de la región, en un evento donde cada grupo aportó su particular historia y esencia cultural, haciendo de esta cita una celebración única del folklore ibérico.