La Asociación Monte Urba de La Bañeza celebró este viernes 6 de diciembre su tradicional magosto, una actividad que lleva 30 años congregando a vecinos, familiares y amigos en torno a las costumbres y el calor humano que caracteriza a esta comunidad. Este año, el buen tiempo permitió disfrutar aún más de la jornada, haciendo que el fuego para asar castañas fuera más un símbolo de tradición que una necesidad por el frío.
Los miembros de la asociación fueron los encargados de organizar la actividad, ocupándose tanto de la preparación como de la entrega de las castañas, un producto estrella de la temporada. En total, se asaron 140 kilos de castañas, que se convirtieron en el centro de la celebración. Los asistentes pudieron degustarlas mientras disfrutaban de la música y el ambiente festivo.
La música tradicional del grupo Bañezaina puso la nota animada al evento, invitando a muchos a sumarse al ritmo con bailes espontáneos que llenaron el espacio de alegría. Este encuentro no se limita únicamente a los socios de Monte Urba, ya que también está abierto a sus familiares y vecinos, lo que refuerza su papel como un evento inclusivo que fomenta la convivencia y mantiene vivas las tradiciones locales.
Treinta años después de su primera edición, el magosto de Monte Urba sigue consolidándose como una de las citas imprescindibles en el calendario social y cultural de La Bañeza, un ejemplo de cómo la tradición y la comunidad pueden unirse para celebrar lo mejor de la vida rural.