La plaza Mayor de La Bañeza acogió esta mañana el acto institucional con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género, en el que alumnado de los centros de educación secundaria de la ciudad fue el encargado de dar lectura a distintos manifiestos. Representantes de cada instituto leyeron sus discursos y, al finalizar, formaron con letras la frase “Yo quiero violencia cero”, que presidió el cierre del encuentro.
El alcalde, Javier Carrera, fue el encargado de abrir el acto subrayando la importancia de la autonomía personal y del rechazo firme a cualquier forma de agresión. “Nadie puede deciros lo que tenéis que pensar. Tenéis vuestra propia autonomía y cada uno de vosotros sois únicos e independientes”, señaló.
La concejala del área, Carmen Macho, puso el acento en el papel transformador de las nuevas generaciones. “Estáis aquí porque queremos que vosotros seáis los protagonistas del mundo del futuro. Ojalá cuando vosotros seáis mayores hayáis conseguido, con vuestra actitud, erradicar cualquier tipo de violencia”, afirmó.
Los discursos de los jóvenes comenzaron con una reflexión conjunta: “Hoy, el 25 de noviembre, no es un día más: es el día en el que alzamos la voz para decir que la violencia machista es un problema de todos y que vamos a pararla.” Recordaron que su generación ha crecido “viendo noticias, escuchando testimonios y aprendiendo sobre un tipo de violencia que no tiene cabida en una sociedad justa”.
Los estudiantes incidieron en que la violencia machista va mucho más allá del daño físico: control, manipulación, revisión del móvil, imposición de la ropa, aislamiento social, humillaciones, acoso —también en redes— y violencia sexual. “El silencio es el mayor aliado del maltratador”, señalaron, comprometiéndose a cuestionar el machismo cotidiano y a construir relaciones basadas en la igualdad y el respeto.
El alumnado recordó que la violencia de género puede comenzar con gestos “pequeños pero nunca aceptables”, y reivindicó la importancia del respeto, la valentía de pedir ayuda y la responsabilidad colectiva de no mirar hacia otro lado. “La igualdad se construye aprendiendo a convivir, a escuchar y a valorar lo que cada persona es y siente”, expresaron.
El acto concluyó con un mensaje unánime pronunciado por todos los jóvenes presentes:
“NO a la violencia, NO al control, NO al miedo. SÍ a la igualdad, al respeto, a la libertad y a las relaciones sanas. Yo quiero, violencia CERO.” Posteriormente, se guardó un minuto de silencio.








