El pasado domingo, los integrantes del Club Deportivo Atlético Bañezano pudieron por fin realizar la esperada Ruta 97, aplazada una semana antes debido a la lluvia. A pesar de que los pronósticos anunciaron nieve durante toda la semana, el tiempo concedió un respiro y permitió disfrutar de un recorrido singular por el Monumento Natural de Las Tuerces, un enclave repleto de formaciones rocosas, cuevas y vistas de gran belleza.
La jornada comenzó con un viaje tranquilo hasta Olleros de Pisuerga, donde una ligera niebla dio la bienvenida al grupo. Allí, los senderistas repusieron fuerzas con un desayuno llegado desde La Bañeza —café con leche, chocolate y magdalenas— antes de visitar la ermita rupestre de San Justo y Pastor, uno de los monumentos más peculiares de la zona.
Con el tiempo ajustado, el grupo se desplazó hasta Mave para iniciar una ruta de algo más de tres horas. Aunque el frío fue el denominador común del día, el movimiento ayudó a combatirlo. Sin embargo, al alcanzar la parte alta de Las Tuerces, la niebla y una fina capa de escarcha limitaron la visibilidad de las espectaculares panorámicas que caracterizan este paraje, por lo que se optó por descender hacia Villaescusa de las Torres para realizar la comida.
Tras el descanso, los 60 participantes emprendieron el camino de regreso, con una breve parada en un área de servicio para disfrutar de un café caliente antes de completar el trayecto hacia La Bañeza.
Pese al frío, que dejó un pequeño sabor agridulce, la ruta destacó por su belleza y su sencillez. Muchos senderistas coincidieron en que merecería repetirse en mejores condiciones meteorológicas.







