Villoria de Órbigo encendió este sábado la Navidad con su ya tradicional decoración de ganchillo, una iniciativa que cada año congrega a miles de visitantes y convierte al pueblo en un auténtico referente navideño.
Las decoraciones, realizadas puntada a puntada completamente a mano, han sido elaboradas por las integrantes de la asociación Villa Áurea, que han diseñado cada detalle con esmero y dedicación.
El acto contó con la presencia del alcalde de Villarejo de Órbigo, José Manuel Acebes Alonso, quien destacó el valor simbólico del encendido del árbol y del Belén de ganchillo. “En estas fechas que se acercan, cargadas de tradición, emoción y encuentro, este espacio se convierte en un símbolo de todo lo que nos une como municipio. Detrás de cada figura y de cada metro de hilo hay cooperación, trabajo voluntario y, sobre todo, comunidad”, señaló. El regidor agradeció especialmente el esfuerzo de quienes han hecho posible esta instalación y deseó unas fiestas “llenas de esperanza, convivencia y momentos compartidos”.
La presidenta de la Junta Vecinal quiso agradecer públicamente la labor de Villa Áurea. “Desde la Junta Vecinal solo tenemos una palabra: gracias. Gracias por poner a Villoria en el mapa y por conseguir que cada vecino y vecina se implique y se ilusione año tras año. Habéis conseguido que un pueblo de apenas 400 habitantes sea conocido a nivel mundial”, afirmó emocionada.
Por su parte, la representante de Villa Áurea explicó que este año Villoria “vuelve a vestirse de Navidad, pero no de cualquier manera, sino a punto de ganchillo”. Entre los elementos más llamativos destacan un árbol de Navidad de 15 metros de altura y un nacimiento de 34 metros, además de la decoración de la Casa de Cultura y de unas diez plazas y jardines del municipio. También agradeció el apoyo del Ayuntamiento, de la Junta Vecinal, de las empresas colaboradoras y el trabajo de todas las personas que han participado en el montaje.
El encendido de las luces se realizó de forma progresiva, acompañado de un animado baile navideño, hasta llegar a la esperada cuenta atrás en la que se iluminó el gran árbol. Tras el acto, los asistentes pudieron disfrutar de un chocolate caliente. Además, las personas que visiten el pueblo podrán recorrer las distintas zonas decoradas gracias al tren turístico habilitado especialmente para estas fechas.
Villoria de Órbigo vuelve así a demostrar que la unión, el trabajo colectivo y la ilusión convierten la Navidad en algo verdaderamente especial.


















