El sábado 19 de octubre, el grupo de Monte Urba completó con éxito la etapa que une Villafranca del Bierzo con Vega de Valcarce, tras haber finalizado el Camino Olvidado y enlazado con el Camino Francés en Villafranca.
El día comenzó temprano, partiendo de La Bañeza a las 7:30 h. La primera parada fue en Villafranca del Bierzo, donde el grupo disfrutó de un café y una foto en las escaleras de la iglesia de San Nicolás el Real, antiguo hogar de los Padres Paúles hasta 2010. Desde allí, cruzaron el puente medieval, despedidos por la estatua del Peregrino y el río Burbia, iniciando así la caminata en medio de las majestuosas montañas que rodean la región.
El recorrido avanzó con la melodía del río Valcarce fluyendo a su lado, en un entorno natural de gran belleza. Tras recorrer 4,5 km, llegaron al primer pueblo, Pereje, y a medida que avanzaban, fueron encontrándose con otros peregrinos con los que compartieron charlas y experiencias.
Al llegar a Trabadelo, el grupo se detuvo para almorzar, acompañado de un café antes de continuar la ruta. Aunque una ligera lluvia acompañó a los caminantes durante varios kilómetros, esto no mermó el ánimo de los senderistas de Monte Urba, quienes, a falta de solo 9 kilómetros para finalizar, mantenían el mismo entusiasmo y energía.
El otoño se hacía notar en el camino con la presencia de castañas caídas, que no dejaron de probar. Al poco tiempo, Portela quedó atrás, y el grupo llegó rápidamente a Ambasmestas, a solo 1,2 km de distancia. La lluvia continuó, pero con una temperatura agradable, permitiendo que el grupo caminara a un ritmo relajado y constante.
Finalmente, Monte Urba alcanzó su destino en Vega de Valcarce tras recorrer unos 17 km. Satisfechos con la jornada, disfrutaron de una comida en un restaurante en Villafranca del Bierzo antes de regresar a La Bañeza.
El grupo se despidió con la vista puesta en la próxima etapa, que tendrá lugar el sábado 30 de noviembre, donde les espera el ascenso a O Cebreiro.