El pasado sábado 30 de noviembre, la asociación Monte Urba retomó su recorrido por el Camino de Santiago con una nueva etapa que partió de Vega de Valcarce y culminó en O’Cebreiro. La jornada comenzó temprano, con la salida del autobús desde La Bañeza a las 7:30 de la mañana, bajo una fina lluvia y una densa niebla que marcaban el inicio del día.
Al llegar a Vega de Valcarce, el grupo disfrutó de un café que les ayudó a reanimarse antes de iniciar la caminata a las 9:15 horas. El paisaje otoñal, dominado por tonos marrones y una temperatura agradable, acompañó a los caminantes durante toda la jornada. Con la proximidad del invierno, los participantes notaron una menor afluencia de peregrinos en comparación con etapas anteriores.
Tras un primer tramo sencillo, el grupo llegó a la localidad de Herrerías, donde comenzaron las empinadas cuestas que conducen a La Faba. Con esfuerzo y determinación, los caminantes alcanzaron esta localidad, donde aprovecharon para reponer fuerzas con un pequeño almuerzo.
El trayecto continuó con una larga subida, ligeramente menos pronunciada, aunque marcada por la presencia inesperada de unas vacas que momentáneamente obstaculizaron el camino. A medida que avanzaban, los participantes disfrutaron de pequeños descansos para capturar fotografías del espectacular paisaje, que ofrecía vistas del valle y las montañas de León y Lugo, con O’Cebreiro como meta visible a 1.320 metros de altitud.
Finalmente, en pequeños grupos y cada uno a su ritmo, los caminantes alcanzaron O’Cebreiro. Tras una breve visita al pintoresco pueblo, con sus tradicionales pallozas, el grupo disfrutó de una merecida comida.
La jornada concluyó con una visita a la iglesia de Santa María la Real, un tesoro del arte prerrománico del siglo IX. Allí, los participantes admiraron su pila bautismal, la cruz de madera del siglo XII y la sepultura de don Elías Valiña, el conocido “cura del Cebreiro”, figura clave en la revitalización del Camino de Santiago gracias a la introducción de las icónicas flechas amarillas que guían a los peregrinos.
A las 17:00 horas, Monte Urba emprendió el regreso en autobús a La Bañeza, cerrando un día cargado de esfuerzo, paisajes inolvidables y momentos compartidos, mientras ya planean con ilusión la próxima etapa del Camino.