La Plaza Obispo Alcolea fue el escenario este domingo, 1 de diciembre, de la tradicional Jornada de Exaltación del Cerdo, organizada por la Cofradía de San Antón. Pese a las bajas temperaturas y el tiempo desapacible, un gran número de vecinos y visitantes se acercaron a disfrutar de esta fiesta, que cada año rinde homenaje a las tradiciones gastronómicas locales y fomenta la convivencia vecinal.
Desde las 11:00 de la mañana, los miembros de la cofradía comenzaron con las labores preparatorias, organizando el espacio y cocinando las populares chichas, plato estrella de esta jornada. Según señalaron que este año se han cocinado un total de 190 kilos, siendo veinte más que el año pasado.
Aunque los preparativos comenzaron temprano, no fue hasta las 13:00 horas cuando se inició el esperado reparto de raciones. Los asistentes pudieron degustar las chichas, acompañadas de pan y vino, convirtiendo la plaza en un lugar de encuentro lleno de aromas y sabores tradicionales.
El evento, además de destacar por su componente gastronómico, busca preservar las costumbres populares asociadas al cerdo, un animal históricamente fundamental en la economía y alimentación de la región. La Jornada de Exaltación del Cerdo no solo es una cita gastronómica, sino también un símbolo de identidad cultural que pone en valor el papel de la cofradía como guardiana de estas tradiciones.
El ambiente estuvo marcado por la calidez de los vecinos, que no dejaron que el frío apagase el ánimo festivo. Las largas colas frente al punto de reparto fueron prueba del entusiasmo de los asistentes por participar en esta celebración, que año tras año refuerza el espíritu comunitario y la conexión con las raíces locales.
Además, Bañezaina se encargó de poner el toque musical a este evento.