Un pequeño grupo de Monte Urba se desplazó este sábado a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano para recorrer una ruta hasta el gran valle del «Campo de Santiago».
La marcha comenzó en las afueras de esta pintoresca aldea, que, además de estar declarada de Interés Cultural por la UNESCO, tiene el nombre más largo de toda España. El grupo pasó por el arco del triunfo y continuó por el asfalto hasta salir de la aldea, internándose luego en una pista que los llevó a través de bosques de servales, abedules, acebos, robles y tejos.
La ruta incluyó pendientes considerables, en algunos tramos bastante complicadas por la gran cantidad de piedra suelta. Durante todo el recorrido, siguieron el curso del río Boeza, que acompañó la marcha con el sonido relajante de su corriente y la frescura que aportaba al entorno. En la subida, encontraron diversas fuentes y pequeñas cascadas que descendían por la montaña.
Al llegar a la frontera entre los dos municipios por los que transitaron, se toparon con un monolito del Camino Olvidado, que por un lado daba la bienvenida a Fasgar, municipio de Murias de Paredes en Omaña (León), y por el otro a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, en el municipio de Igueña, comarca del Bierzo (León).
Desde allí, continuaron su ascenso hacia el valle del Campo de Santiago, un imponente paisaje rodeado de montañas y picos, destacando el pico Tombarón con 2.102 metros de altitud.
Al adentrarse en el valle, se encontraron con la Ermita de Santiago, situada en su centro, a los pies de la cual fluye el río Boeza y una pequeña fuente. En este paraje montañoso se ubica la leyenda de la gran batalla que Santiago lideró contra los musulmanes, de la que salió victorioso.
El grupo hizo una pausa en el camino para descansar y reponer fuerzas a la sombra de la ermita. Tras descansar, se despidieron del Patrón y emprendieron el regreso hacia Colinas, siguiendo el serpenteante río Boeza.
En las afueras de Colinas, disfrutaron de un almuerzo campestre, y después de comer, iniciaron el retorno a su ciudad.
