El Parque El Jardinillo se convirtió esta mañana en punto de encuentro para centenares de mayores de La Bañeza, que no quisieron faltar a la tradicional paellada, uno de los actos más esperados de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque.
Bajo la sombra de los árboles y pese a las altas temperaturas, se prepararon con esmero tres grandes paelleras con raciones para unas 600 personas. El menú incluyó paella, helado como postre y café para rematar una jornada de convivencia y sabor.
La organización contó con la colaboración de la peña Vagos Permanentes —presentes en este acto desde 2010—, así como de integrantes de la Peña 69 y miembros del Equipo de Gobierno, quienes se encargaron de repartir las raciones y la bebida, asegurando que todo estuviera a punto para el disfrute de los asistentes.
El evento volvió a confirmar su papel como una de las tradiciones más queridas y participativas de las fiestas bañezanas.

























